La psicología de adultos consiste en tratar la conducta y los procesos mentales de los pacientes que vienen a nuestra consulta.
En Psiconsalud la psicoterapia psicológica para adultos, realizamos una evaluación global del paciente y de los problemas que presenta y que son objeto y motivo de consulta.
Es poder mirar tu historia y experiencia vivida con curiosidad y con aquella presencia, contención y compasión que tal vez en algun momento de tu vida te faltaron. Es un espacio donde se acogen todos los aspectos de la persona que eres hoy. Un lugar en el que descubrir por qué hacemos lo que hacemos, sentimos lo que sentimos, y pensamos lo que pensamos; Un lugar en el que conocerte, explorarte, saber qué necesitas y cómo cuidarte y protegerte más y mejor. Todo esto a tu propio ritimo y en compañia de tu terapeuta.
Cuando el sufrimiento nos pesa y hemos dejado de vivir para sobrevivir a nuestro día a día.
Cuando sufrimos se ven alteradas funciones básicas de nuestra mente como la atención, la concentración, la memoria, la orientación, la toma de deciones, la regulación de emociones y sentimientos, las habilidades sociales, la libertad, nuestra capacidad de aprender, etc. Cuando todo este deterioro se asienta en nuestra vida nos resulta muy dificil hacer frente a nuestro día a día.
La terapia psicológica en los adultos supone un acompañamiento para aquellas personas que atraviesan por momentos complicados en su vida. En un primer momento es muy importante que el entorno terapéutico sea un espacio seguro y acogedor, por lo que el vínculo entre paciente y terapeuta es una pieza clave. Posteriormente, es importante tomar consciencia de las dificultades y la sintomatología que han llevado al paciente a pedir ayuda, ir conociendo dónde surgieron esas dificultades y qué estaba pasando en su vida para después instalar los recursos de estabilización y habilidades de regulación necesarias para que la persona pueda manejar los problemas autónomamente en un futuro.
Como decimos, para nosotros que todo esto se pueda llevar a cabo, es fundamental la relación terapéutica, elementos como la sintonía, conexión, confianza, seguridad y coherencia en la relación crearán en escenario idóneo para que se alcancen los objetivos terapéuticos consensuados entre el paciente y el terapeuta.
Por último, pese a que el sufrimiento pueda ser molesto, no debe ser considerado patológico, el malestar forma parte de nuestra vivencias, lo enfermizo sería pretender su ausencia absoluta o no poder reconocerlo y sentirlo. Por ello, te proponemos un proceso terapéutico en el que puedas ir conociéndote y descubir nuevas formas de estar contigo mismo y nuevas herramientas con las que afrontar el malestar y abordar de otro modo los problemas, descubriendo otra manera de enfrentarte al futuro.
Detrás de cada síntoma hay una historia que espera ser escuchada.